Me he dado cuenta de que la calidad de las fotos es más baja cuanto más pequeño es el negocio. Si es solo una persona quien crea los productos, hace las fotos, fija los precios, hace la promoción en redes sociales, etc., entonces no suele dedicar el tiempo suficiente a sus fotos. Hacer las fotos de sus productos es, únicamente, “un paso más”.

Pero realmente el paso de fotografiar tus productos es UNO DE LOS MÁS IMPORTANTES. Piensa que el cliente no puede tocar ni probar tu producto antes de comprarlo. Por mucho que tus descripciones estén impolutas, una imagen vale más que mil palabras. Si el producto entra por los ojos, ya tendrás la venta casi asegurada.

No te colapses por no saber nada de fotografía ni tener una buena cámara. Hoy en día los móviles hacen fotos muy nítidas y que te pueden funcionar perfectamente. ¡Utiliza el móvil para hacer las fotos y después edítalas con el programa GIMP (nombre extraño, programa increíble! Es la versión gratuita de Photoshop. Podrás seleccionar el idioma Español al descargártelo).

¡Hay muchas pequeñas cosas que estoy segura de que puedes mejorar en tus fotos, sin ningún coste, y que las trasformarán de “normales” a “espectaculares”!

Y puede ser simplemente una pequeña técnica, o entender una opción en la cámara, o cambiar el ángulo desde el que haces la foto…

Aquí he hecho una lista de los errores más comunes que veo en las fotografías de productos handmade:

Iluminación pobre: las fotos demasiado mate se hacen aburridas y, por el contrario, si tienen demasiados contrastes son molestas a la vista.

Artículos demasiado pequeños en la imagen: haz que el producto ocupe la mayor parte de tu fotografía.

No representativa del producto: asegúrate de que los colores plasmar totalmente la realidad, o tu cliente se quejará al recibir el producto y ver que no es lo que pensaba.

Tonalidad de colores: vigila con colores raros que se pueden hacer con la luz que entra del exterior.

Sub-exposición: no se ven los detalles en las zonas de sombra del producto.

Sobre-exposición: no se ven los detalles en las zonas con mucha luz.

Pixeladas: las curvas del producto aparecen como pequeños bloques en lugar de ser una curva lisa.

Imágenes estrechadas: ve con cuidado al cambiar el tamaño de la foto para no modificar sus proporciones.

Modelo con poca expresión: la cara humana es capaz de expresar más de 40 sentimientos, asegúrate que tus modelos no transmitan en mensaje equivocado!

Modelo en mala posición: debería verse natural y cómoda.

Escenario pobre: pon el producto donde se pretende que debería utilizarse.

Fondo que distrae: asegúrate de que el fondo no le quita protagonismo al producto.

Filtros o efectos extraños: te recomiendo que no utilices filtros en tus fotos de producto.

Imágenes granulosas: esto sucede cuando haces fotos en lugares oscuros.

Imágenes borrosas: utiliza un trípode para conseguir fotos bien definidas.

No poner tu mejor foto como la principal: no escondas tu mejor foto! ponla siempre enfrente.

Fotos sucias: el polvo está en todas partes, pero recuerda limpiar bien tu producto antes de fotografiarlo.

Sombras fuertes duras: las sombras fuertes distraen de lo realmente importante.

Composición: vigila con los ángulos extraños y en no cortar partes del producto.

Si eres artesano, puede que no tengas mucha experiencia en fotografía. Pero puedes mejorar tus fotos buscando estos errores y corrigiéndolos. Para encontrarlos, debes ser objetivo y honesto cuando revises tus propias fotos. Si ves que hay alguna cosa que necesita atención, no tengas miedo a replantear el estilo de tus fotos.

Sé que puede resultar pesado hacer una segunda sesión de fotos, pero merecerá la pena, créeme.

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